Sé siempre tú mismo
- Sergio Belver
- 16 jun 2016
- 2 Min. de lectura
Vivimos en el siglo XXI y en concreto estamos en el año 2016. Posiblemente el último año (2015) fuese uno de los cuales en los que más se extendieron el postureo y las modas. Todos aceptaban cierto tipo de tendencia, y la repetían hasta la saciedad. Miles de fotos iguales con los mismos filtros, clones y más clones y en definitiva, poca personalidad. Gente que decía que no se iba a unir a las "modas absurdas" acabaron haciéndolo.
Quería situaros en el post de hoy en cuanto a sus antecedentes, por el hecho de que me parece que se nos está yendo un poco la cabeza con todo esto. Está muy bien que quieras hacer lo que tu amigo hace, tener el software de tu amigo para molar y todo eso, pero deberíamos pararnos a reflexionar sobre si es lo mejor que podemos hacer.
En los últimos tiempos, se está infravalorando una característica humana bastante importante desde mi punto de vista en el ser humano, que es su personalidad. Es importante, que todos aquellos que dicen tenerla, lo demuestren con hechos y no se contradigan en cada acontecimiento que vivan. La personalidad es importante como distinción de una persona de otra, sirve para que no todos seamos iguales a nivel de pensamiento, palabra o forma de ser. Quizá es lo que se está vulnerando desde hace unos años.

Siempre me gusta hacer que la gente piense sobre lo que es su vida, hacia donde la está encaminando y si realmente es lo que quiere. Para mí, tener personalidad es mucho más necesario, que tener muchas amistades. Los amigos están bien, pero cuanto más libres a nivel de pensamiento sean, mejor te sentirás contigo. No tienes que elegir a las personas en función de lo que hagan, si no simplemente, tener en cuenta siempre como te traten. Ni más ni menos, no hay que darle más vueltas, es sencillo.
Quien diga que te quiere como amigo, te respetará en todo momento y te dirá lo que piensa en cada momento, te guste o no, pero no intentará aleccionarte sobre algo ni meterte una forma de ser en la cabeza. Por eso, cuando está a punto de llegar el "verano playero", os pido desde este humilde blog, que seáis lo que queráis en cada momento y no lo cambiéis por nada ni nadie. Así, es como desarrollas tu propia personalidad
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