Cortocircuito

Hay algo que de repente activa una parte de ti, que no sabes quién o qué es, pero quieres tenerlo cerca. Quieres saber, aprender, errar y volver a aquello que consiguió sacar tu mejor tú. Quieres tener algo a lo que aferrarte, no sé, llámalo "tal vez" o quizá no, y solo desees volar libre.

Porque no nos damos cuenta de que ese qué o quién puedes ser tú, por mucho que te rodeen aquellos que te hacen seguir siendo su tú. Porque aprendes que de la vida a la muerte hay más de un paso y que si te equivocas pues, bueno, otro día u otra vez será, porque puedes decir, yo quiero ESTO, y que no pueda ser y tengas que conformarte con AQUELLO.

Y ese AQUELLO no es sino una medida totalmente eficaz y que te aportará más aún de lo que deseas. Porque eres tú quien decide ser, quien decide estar en ese más allá, que te llena de ganas e ilusión por dentro para seguir caminando. Porque tras ese más allá, hay otro quizás, o quizás no, pero no dejes de intentarlo. Porque perseguir y ser, conocer y RECONOCER, no es sino una nueva forma de CREER.

Porque somos aquello que queremos, pero tenemos que querer para poder serlo. Decimos ser, pero no creer, decimos saber pero no aprender, no reconocemos que aún nos falta mucho para poder decir: Mamá, ya sé quien quiero SER.

Y ya solo te queda un destino, el que persigues cada día intentando cumplir tus objetivos. Y eso es lo que te da vida y te aleja de todo aquello que te contamina. APRENDE A QUERERTE Y DESPUÉS YA PREOCÚPATE POR SER.