Tus grandes deseos

Ha llegado oficialmente el verano, con su calor, sus helados, los postureos en la playa y los "voy a tomar el sol en la piscina". Todo eso está muy bien pero sigo prefiriendo el invierno con sus mantas, sus sudaderas calentitas y esos abrazos protectores que tanto me gustan.

Una gran mayoría de los que me leen, han acabado sus clases, y seguramente muchos estén teniendo que estudiar por esos profesores que suspenden asignaturas sin que tú lo esperes y bueno, te dicen aquello de "si yo es por ti, para que aprendas". Esa frase curiosamente me recuerda a cuando alguien deja a otra persona con la típica frase de "no es por ti, es por mí". Creo que con la edad que vamos teniendo todos ya es necesario ser algo más maduros y si queremos cortar una relación porque no sentimos lo mismo por nuestra pareja, decirlo sin tapujos.

Muchas veces en la vida pasa lo mismo. Echamos la culpa a otros de lo que el miedo provoca en nosotros y nos dejamos llevar más por las inseguridades que cada uno tenemos. Para mí, es más importante escuchar a una persona que me pueda enseñar algo nuevo, a hablar yo sin parar. No le veo sentido de verdad, si sabes mucho de algo, siempre te va a venir bien escuchar segundas opiniones que seguro que te van a servir para mejorar aún más.

Lo he dicho muchísimas veces, pero creo que la humildad es lo que nos hace avanzar. Puedes caer bien a una persona por ser gracioso, pero se quedará contigo porque tengas los pies en la tierra y sepas hacia donde caminas. No es lo mismo una persona que decide tomar una decisión, a alguien que duda de si lo que va a hacer está bien o mal para su futuro. Creo que las decisiones que tomamos son las que hacen que seamos quienes somos, no sé si me explico.

Han cambiado las generaciones, pero siguen manteniéndose los defectos y las inseguridades. Todas ellas, se combaten decidiendo lo que quieres hacer. Si tu deseo es convertirte en el mejor médico de tu hospital, adelante, aprende cada día. Si quieres ser el mejor director español, a que esperas, crea.

Tus mayores deseos empiezan por creer, por trabajar y si hay algo de suerte es por lo incansable que has sido cada día para llegar a conseguirlo. Así con todo cuanto quieras conseguir en tu vida, sin limitarnos, que eso ya lo hacen nuestros monstruos interiores más ocultos.

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