El progreso

Todo comienza un día que estás de bajón y te preguntas: ¿Que pasaría si me levantase e hiciese algo con mi vida por fin?

Al principio dices "no para qué" y vuelves al sofá pero te queda en el cuerpo ese "y si lo hiciese, ¿qué?" Pues eso me pasó hace unos meses, quizá influido por la cultura que me aportaba leer una serie de artículos geniales en una de mis apps favoritas como es Pocket, donde se recopilan algunos de los mejores artículos que hay buceando por internet. Desde este humilde rinconcito os lo recomiendo a todos aquellos que queráis saber un poco más del mundo de las finanzas, el crecimiento personal, del trabajo o simplemente de la vida en general. Además, podéis guardar todo tipo de contenido para visionarlo más tarde sin necesidad de internet (salvo vídeos de youtube).

El caso es que como digo, dejándome llevar por estos artículos, y sobre todo las charlas de Ted Talks, que como sabéis me encantan, empecé a crear contenido que al principio no consideraba ni mucho menos relevante, también porque me importaba mucho mi propia opinión supongo. Y ahora todos los días, intento crear algo de lo que esté orgulloso, ya sea un post, un dibujo o una frase inspiradora. Pero en vez de criticar mi trabajo, lo valoro del 1 al 10, sin tener que llegar al 10 ahora para que me guste.

Yo a todo lo que llevo recorrido en estos meses, lo llamo camino. He recorrido de forma recta muchos kilómetros, me he perdido y he tenido que pasar sin brújula muchos días y finalmente he encontrado a otras personas con las que he podido seguir hacia donde me había propuesto al empezar. Ahora, estamos juntos recorriendo un bonito paseo hacia nuestros sueños. Me parece importante tomarme la vida de esta forma, para que no se vuelva de color gris otra vez, sin poder volver a ver el bonito color de cada día en mi rutina diaria.

Es precioso como te das cuenta de como has crecido como persona, como tratas a los que te rodean. Has tomado decisiones para que no te afectasen otros problemas externos que no tenían que ver contigo, y en definitiva, has seguido adelante con todo el peso que llevabas encima y que en muchos momentos, tú te habías puesto.

Ahora toca que también vosotros emprendáis este bonito progreso, llamado crecimiento personal. Cuando lo hagáis y entendáis que la culpa de muchos problemas no tiene que ver con vosotros, por fin habréis comprendido lo bonito que es vivir conforme a los principios que habéis establecido como propios.