El arte de escuchar

Vivimos últimamente como muchos estáis pudiendo ver, en un mundo tan asqueroso y odioso que da lástima hasta vivir en él. Pero a diario, seguimos viendo como gente intenta aportar su toque de color a cada uno de tus días con una simple sonrisa, ayudando a alguien que lo necesite o simplemente dando las gracias.

Es tan bonito ver como una persona mayor a la que le deseas un buen día sonríe que muchas veces me pregunto por qué no usamos pequeños detalles como éste, pero en nuestro propio entorno, donde parece que hemos caído en el hábito de olvidarnos de recordar a alguien que le queremos.

Pero bueno, aparte de ese pequeño deseo que tengo yo particularmente, el post de hoy tiene que ver con uno de los verbos más importantes y quizá el que debería ser protagonista de todas nuestras conversaciones: escuchar. Escuchar muchas veces nos surte de un mayor conocimiento que el que nosotros realmente creemos que tenemos, siempre una segunda opinión de alguien será mejor experiencia vivida que la única nuestra.

En un mundo de individualismos, encontrar a personas que simplemente te miran sonriendo y escuchando todo aquello de lo que les estás hablando me parece necesario para romper con este egoísmo ilustrado que atesoramos cada día como si de una piedra preciosa encontrada en un lugar oculto se tratase. Vale, hay que reconocerlo, todos tenemos nuestra parte egoísta en el cuerpo, y todos los sabéis perfectamente. Pero creo, que es necesario aprender a ser generosos por una vez y empezar más a escuchar y parar de soltar tanta palabrería por segundo.

Desconectar en una conversación, es bastante típico pero porque parece que solo es una de las personas la que sabe hablar sin parar, y no, todos tenemos algo que contar al mundo, y ninguna idea tiene que ser mala si se la mira con perspectiva.

Por eso, digo siempre a las personas que quiero, que escuchen más y oigan menos y sé sorprenderán de lo que pueden aprender cada día con ello. Para mí, se equipará a cuando recibes un curso de algo que ya sabes, pero no del todo. Si crees que ya lo sabes todo de algo estás muy equivocado, siempre hay algo más que podrás sacar de atender a lo que otra persona te dice. Eso es lo bonito que hay en todo esto, que las personas te agradecen cuándo las escuchas y se mantienen a tu lado, porque sigues haciéndolo, sea bueno o malo la opinión que tengas de algo que les está pasando en sus vidas.

Sin más, hoy lunes, os pido que escuchéis más y oigáis menos, porque no sabréis lo que mejoraréis como personas.