Aprende a decir no
- Sergio Belver
- 19 jul 2016
- 2 Min. de lectura
El de hoy será un post más o menos corto, porque estoy preparando dos cosas durante esta semana: un viaje a tierras desconocidas y el libro que espero tenerlo muy pronto.

Bien, el de hoy es un artículo que surge tras ver varias veces este cómico vídeo y bastantes artículos por mi app favorita Pocket. Primero quiero que veáis el vídeo y luego ya me leáis para que entendáis un poco el porqué de que exista.
Yo últimamente me rompo poco la cabeza, es decir, que prefiero actuar más y pensar menos en las consecuencias porque yo que sé, he notado como disfrutaba más de la experiencia que estaba viviendo en sí. Para mi eso es necesario, concentrarnos en vivir el día a día, tal cual venga y dejar de pensar. Pero anoche, llevado quizá por el calor infernal y no poder casi ni pegar ojo, me puse a pensar en la de veces que había dicho que quería hacer algo cuando en realidad era completamente mentira. También pienso en cómo te hace sentir una persona a la que se supone que importas cuando te obliga casi a hacer algo que no te apetece. Este miedo absurdo al rechazo y estas paranoias mentales que se monta la gente, sigo sin verlas el sentido.
Y en relación con este salió, el tema de hoy. Os hago una pregunta: ¿Cuántas veces habéis dicho sí cuando no estabáis de acuerdo con algo? Dejad de hacerlo en serio, por muchos insultos que os llevéis, empezad a pensar por vosotros mismos. Para vosotros de verdad, ¿es mejor sentiros mal haciendo algo que ser sinceros y decir la verdad? No cuesta tanto lo prometo, y si vuestra respuesta ofende a alguien es que no respeta vuestra opinión, vuestra libertad de pensamiento.
Puedes querer a una persona y no por ello estás obligado a decirle que sí a todo. Las personas necesitamos nuestros espacio, necesitamos vivir y necesitamos tener hobbies que nos alejen de nuestra rutina aburrida. El mío quizá en estos momentos sea escribir, pero lo hago porque me gusta contar historias y compartir pensamientos y porque me hace ser más listo y saber cómo expresarme mejor.
Como en el vídeo pasa, a mí me han pedido que haga trabajos sin pagar, me han intentado atrapar en Black Fridays con supuestos descuentos que en realidad no existían y me han tentado y he dicho muchas que no, porque es mi decisión la que cuenta de verdad a la hora de tratarse de mi vida.
Vale, pero entonces pensaréis, ¿y cuándo es una decisión en la que no tienes dos opciones que decides hacer? Pues en esos momentos, respiro fuerte, pienso bien y sigo un camino, sabiendo que me llevará hacia alguna parte y que no tiene por qué ser menos interesante. No perdemos nada al elegir un camino que no es nuestro preferido, sino que aprendemos a afrontar nuevos obstáculos, creciendo desde cero.
Quiero que os quede claro este post y que lo apliquéis en vuestra vida, porque de verdad que os va a venir bien en muchas situaciones complicadas. Decid más no y menos sí, cuando toque claro está.
Comentários