No esperes a que sea tu momento perfecto
- Sergio Belver
- 11 ago 2016
- 2 Min. de lectura

He tenido un día estupendo hoy y quiero aprovechar la bonita lluvia de estrellas que va a haber esta noche para escribir algo que realmente me gusta como es compartir posts como el que estáis empezando a leer.
Es una de esas noches donde quiero escribir mientras escucho música y pienso en como me siento ahora. Es impresionante como en unos meses, desde que comencé a quererme más, he acumulado una gran cantidad de personas únicas que se han quedado ahí. Y me gusta mucho, porque para querer de verdad a los tuyos, tienes que quererte a ti mismo primero.
Por eso, hoy os quiero hablar de eso precisamente, de que es el momento perfecto ahora para empezar a interesaros por cómo estáis, lo que sentís y lo que sois, porque es realmente bonito cuando te miras al espejo y no te das asco, cuando te sientes libre de opresiones y de cadenas que tú mismo habías diseñado. No sé cuando llegará el momento de bajos ánimos, pero sé de sobra que no me va a afectar tanto como antes, porque he aprendido a controlar el dolor, a apagarlo y comprenderlo. He aprendido a llorar y a reír a carcajadas y me he dado cuenta de que ambos son maravillosos para eso llamado vida.
Me quiero quedar con las personas de ahora, de mi presente porque son especiales, de la primera a la última han dejado su huella en mí. Me siento único por tener a personas que me hacen ser mejor cada día, con ambiciones, con hobbies que me completan.
Siento que mi momento es ahora y lo ha sido siempre, hasta que te das cuenta de que tú te levantas solo y te arreglas solo. Tratas de entenderte y lo haces mal porque te centras en lo que haces mal, y piensas demasiado. Una persona muy especial me dice a menudo que me centro mucho en organizarme todo y de vez en cuando hay que improvisar, y así lo hago siempre que puedo porque es lo que consigue sacarme de la rutina. Porque tenemos una vida y hay que vivirla conforme llegue. Si queremos a una persona, demostrémoslo. Si cuidamos a una persona, hagámoslo desde el corazón. Porque lo que nos hace únicos es hacer sentir especiales a los demás. Y eso es mágico.
En su momento pensé en lo difícil que era mantener un vínculo afectivo. A día de hoy, las personas en las que sé que puedo confiar, me van a dar la colleja cuando piense en tonterías, y aceptarán sin problema uno de mis abrazos, que todo el mundo que conozco les encanta porque a mi me gustan de minutos y no simples movimientos de cuerpo que más que un abrazo parecen darte una palmada para echar los gases como a los bebés.
En un futuro, y cuando sienta que es el momento real donde esté de nuevo preparado, tomaré la decisión de empezar una relación, con una persona con la que pueda compartir gustos, viajar, ver películas y proteger. Pero quiero seguir sintiendo por el momento lo bonito que es aprender a quererse uno mismo. Porque no hay otro mejor momento para hacerlo que este. Porque lo que eres, te hace único.
Comments