No puedes con todo solo
- Sergio Belver
- 12 ago 2016
- 2 Min. de lectura
Tengo la suerte de que en muchas ocasiones no me importe trabajar solo para sacar algún proyecto que tenía planeado. Pero muchas veces no podemos afrontar todos los obstáculos solos porque nos superan. Simplemente no se puede. De eso trata el post de hoy, de saber cuándo hay que pedir ayuda para cumplir tus objetivos diarios y tus metas en la vida.
Hablaba el otro día con una chica, de sueños que tenemos que cumplir y en muchos de ellos me veo con muchísima más gente, avanzando y creciendo desde cero y con compromiso que yo valoro antes que todo lo demás. Antes y supongo que influenciado quizá por la falta de este, me veía obligado más a confiar en mí mismo antes que en los demás. Un ejemplo claro de lo que te hace confiar menos en la gente para trabajos es que te digan que ayudarán y luego no mueven un dedo y cuando dicen saber de todo y al final acabas terminando tu todo. Ambos casos me parecen injustos, aunque se repiten a menudo en varias profesiones que conozco.

Por otro lado, creo que es correcto de vez en cuando aprender a probarte a ti mismo. Me explico. Si tú quieres ver y darte cuenta del potencial real que tienes para encarar una dificultad que se te presente, antes de colaborar con alguien, necesitas resultar fiable a la hora de que puedan confiar en que sacarás un buen proyecto adelante, dando ideas para mejorarlo.
Las situaciones dónde deberías pedir ayuda para mi son dos:
No puedes afrontar un trabajo porque no puedes ser todas las funciones.
Necesitas una segunda opinión del trabajo que estás realizando y que no siempre va a ser el adecuado.
Partiendo de esta base, creo que es más fácil saber cuándo debes pedir ayuda y cuando te puedes apañar por ti solo. Pero saber hacer algo no quiere decir que no necesites a más personas para complementarte. Por ejemplo, cuando edito algún vídeo, me encanta saber la opinión de otra persona para saber si le aburre, si lo considera rápido o si no se entiende el mensaje.
Y por otro lado y cambiando de punto de vista, a nivel personal aunque tienes que levantarte tú mismo cuando estés hundido, no viene mal sentirte apoyado para poder conseguir salir antes de la mala racha en la que te encuentras. Porque con ayuda, puedes salir de todo, pero necesitas constancia siempre.
Comments