Desarrolla tu personalidad
- Sergio Belver
- 19 ago 2016
- 2 Min. de lectura
Lo admito, es duro aceptarnos tal y como somos y entendernos cuándo tomamos una decisión que puede que no sea la correcta pero es la que nos llena de vida. Es difícil conseguir no sentir arrepentimiento cuando hacemos daño a alguien o cuando nos herimos a nosotros mismos. Incluso cuando nos perdemos, pensamos muchas veces que no saldremos de esa mala racha.
Lo que me ha hecho salir de muchas malas experiencias y de la continua negatividad es desarrollar una forma de ser, una personalidad que me ha hecho levantarme siempre que había tropezado, porque las malas rachas solo son eso, un mal tropiezo del que podemos levantarnos. Eso se consigue con voluntad y esfuerzo y sobre todo con mucha constancia y cuesta, claro que sí, pero merece la pena millones hacerlo.

Yo considero bastante importante tener unos principios y vivir conforme a ellos, para diferenciarnos de nuestro vecino, para tener algo realmente único que nos haga serlo de verdad, pero porque lo somos. Cada uno tenemos una idea, una forma de ser, unos ojos, un lunar pequeñito o una bonita boca que hace que seamos especiales por lo que somos y no por lo que queremos ser un futuro. Lo bonito de todo esto es ser constante y cada día marcar lo que quieres ser como persona.
Hacia dónde avanzamos define sin duda lo que somos, pero lo que pensamos y sentimos es realmente lo que nos dirige. Si tuviese que quedarme con 3 palabras para desarrollar tu personalidad serían estas: "Debes hacerlo ya". De verdad, esto exige inmediatez y vivir en el ahora, para tener claros nuestros objetivos de vida y seguirlos a rajatabla.
Los pasos que yo seguiría serían los siguientes:
1. Entiéndete.
2. Supéralo.
3. Quiérete.
4. Crece.
Tras realizar estos cuatro pasos solo nos queda seguir siendo quien nos prometimos un día ser, viviendo conforme a unos principios y haciendo que nuestra familia se sienta orgullosa de lo que crearon, de lo que educaron y de lo que cuidaron. Hay que quererse y hay que demostrarlo con el amor y la protección que damos a los que nos quieren.
Ahora, solo nos queda seguir adelante y tener claro para qué estamos en este mundo y cómo podemos llegar a poner nuestro granito de arena para mejorarlo poco a poco. Porque lo necesitamos, ya que cada día existe menos humanidad.
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